— Por Sergio Ferrari, director segmento de Minería y Metales para Sudamérica en Schneider Electric.
La implementación de herramientas digitales en la industria minera ha experimentado un cambio significativo en los últimos años. Lo que antes era un desafío considerable, ahora se ha convertido en una necesidad urgente, especialmente a raíz de la pandemia que ha acelerado su adopción como parte integral de la transformación digital. La minería, como uno de los pilares de nuestra economía, requiere una infraestructura tecnológica sólida para optimizar sus procesos, incrementar la eficiencia y garantizar la protección del medio ambiente.
Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, todavía enfrentamos desafíos importantes. Uno de ellos es la reducción de los costos operativos, así como la atracción de talento especializado y la implementación de sistemas avanzados de analítica, todo ello en un entorno seguro.
La inteligencia artificial se ha posicionado como una herramienta crucial para acelerar el análisis de datos y la toma de decisiones en la industria minera. La adopción de herramientas analíticas avanzadas no solo permite recopilar y procesar información de manera eficiente, sino que también convierte esos datos en un activo valioso para mejorar la productividad y la rentabilidad del negocio.
Por otro lado, la ciberseguridad industrial desempeña un papel fundamental en la protección de los datos, procesos y equipos de las empresas mineras. Soluciones como EcoStruxure, habilitadas para el Internet de las Cosas (IIoT), no solo maximizan la eficiencia del proceso, sino que también añaden un componente crucial de seguridad cibernética, garantizando así la integridad de las operaciones.
Es esencial que la transición hacia la digitalización y la implementación de herramientas de analítica avanzada vayan acompañadas de una cultura de ciberseguridad robusta. Además, la capacitación y el entrenamiento del personal son igualmente importantes en este proceso. La simulación y el uso de tecnologías como los gemelos digitales y la realidad aumentada permiten proporcionar una formación efectiva y realista, sin necesidad de que los empleados estén físicamente presentes en la planta.
En última instancia, la adopción de tecnologías avanzadas y la integración de la analítica de datos son fundamentales para el futuro de la industria minera. Este camino hacia la innovación no solo implica mejorar la eficiencia y la seguridad, sino también transformar radicalmente la manera en que concebimos y llevamos a cabo la extracción de recursos. Es un llamado a la acción para abrazar el potencial de la tecnología y el talento humano en pos de una minería más sostenible, más segura y más eficiente. Solo así podremos avanzar hacia un futuro donde la minería no solo sea una fuerza económica, sino también un pilar de progreso y respeto por nuestro planeta.
Fuente: Corpo Comunicaciones.