- Si bien el modelo híbrido ya es una tendencia consolidada, con el 76% de los trabajadores desempeñándose bajo esta modalidad, empresas y personas aún resienten que este formato ha tenido un impacto en el establecimiento de una cultura organizacional y en la calidad de las relaciones, al mismo tiempo que los colaboradores reclaman la falta de autonomía en la distribución de la anhelada flexibilidad dentro de la semana laboral. Es más, el 54% de los trabajadores chilenos encuestados, señaló tener alguna frustración con algún aspecto de su trabajo.
Santiago, 30 de abril de 2024.– El estudio, para el cual se entrevistó a más de 10 mil personas en cinco países de Latinoamérica -Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México-, demuestra la consolidación del modelo híbrido tras cuatro años de su implementación. Si antes del 2020, sólo el 15% de los chilenos encuestados trabajaba de forma híbrida, actualmente el 76% declaró trabajar bajo este esquema. En 2024, apenas un 9% retornó a un 100% de presencialidad y un 15% se mantiene remoto.
El sondeo, realizado por WeWork -empresa líder en espacios flexibles de trabajo-, junto con Michael Page, una de las empresas más relevantes a nivel mundial en contratación, se centró en factores cuantitativos y cualitativos, permitiendo comprender los impactos y desafíos que presenta el modelo híbrido; sus aspectos positivos y negativos.
La relevancia de la modalidad de trabajo ya es una de las principales razones al momento de elegir una oportunidad laboral. De acuerdo a los resultados del estudio, el 87% de los chilenos encuestados, señaló que la modalidad juega un papel significativo en la búsqueda de empleo: luego del salario, la flexibilidad es la segunda razón por la que las personas eligen una empresa. Esto sugiere la adaptación continua de las empresas a las demandas de los trabajadores por modelos de trabajo más flexibles y la falta de conocimiento sobre cuál sería el “híbrido ideal”, enfrentando a los equipos de recursos humanos a tres grandes retos: cambio de cultura, definición de políticas y la búsqueda de un mejor balance entre oficina y trabajo remoto.
Lo positivo y lo negativo del modelo híbrido
El 54% de los trabajadores chilenos encuestados, señaló tener alguna frustración con algún aspecto de su trabajo. Entre ellas, las principales se asocian a falta de flexibilidad, salario y toma de decisiones. El salario continúa siendo el factor de insatisfacción principal para la Generación X, frustración que también coincide como la primera para los Centennials. Mientras que, para los Millennials, el principal motivo de insatisfacción, apunta a la falta de planeación y crecimiento.
Otro de los puntos de fricción identificado por los encuestados, es la calidad en las relaciones y la falta de autonomía para elegir los días de trabajo presencial. De los encuestados en Chile, el 38% señala que la empresa decide la modalidad, frecuencia de días y ubicación del trabajo; 27%, declara que es una decisión que toma el líder; 18% afirma que es una elección personal; 13% indica que no aplica en su caso y un 4% señala que su empresa no tiene oficina.
En cuanto a la calidad de las relaciones con el equipo de trabajo, los Centennials son el grupo etario más crítico con el impacto del trabajo híbrido en el networking: el 20% considera que el modelo de trabajo híbrido, impacta de manera negativa o muy negativa la posibilidad de establecer redes de contacto.
Si bien, el trabajo híbrido se ha consolidado como el preferido por todos -colaboradores, líderes y empresas-. Hoy, los equipos de recursos humanos, enfrentan desafíos en torno a la implementación de un “híbrido ideal”. El éxito de la implementación de este modelo, radica en comprender las necesidades y deseos de los trabajadores para lograr alinear los propósitos y valores de la empresa con los de sus colaboradores.
Fuente: E-press.