● En pandemia la mortalidad materna aumentó en un 56% en Chile, de 19 a 28
muertes anuales. Sin embargo, este número volvió a disminuir en 2022,
falleciendo 17 mujeres ese año.
Cada 7 de abril, el Día Mundial de la Salud pone en el centro de la conversación los
desafíos y avances en materia de salud global. Este año, el enfoque está puesto en la
salud materna y neonatal, con el firme objetivo de reducir las muertes prevenibles y
asegurar que todas las mujeres y sus hijos reciban la atención médica que necesitan.
Según un estudio de la Revista Médica de la Clínica Las Condes, el país registró 17
muertes maternas en 2022, un recordatorio de las disparidades que aún existen en el
acceso a servicios de salud adecuados.
En este contexto, Andrea Uribe, Country Manager para el Clúster Andino de Pfizer,
subraya la importancia de priorizar la salud materna y neonatal en la agenda pública.
“Para avanzar en la reducción de las muertes prevenibles, es esencial que
garanticemos acceso universal a atención médica de calidad durante el embarazo, el
parto y el posparto. El bienestar de las mujeres debe ser una prioridad de salud
pública”.
La campaña lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), Comienzos saludables, futuros esperanzadores,
busca sensibilizar sobre la necesidad de aumentar los esfuerzos para proteger a las
madres y sus recién nacidos. Esta iniciativa tiene como objetivo difundir información
que promueva embarazos y partos saludables, además de mejorar la atención en la
salud posnatal.
A la par, la Semana de Inmunización, que se celebra del 26 de abril al 3 de mayo,
refuerza el llamado a la acción en favor de la prevención de enfermedades. Las
vacunas no solo protegen a las madres y recién nacidos de riesgos inmediatos, sino
que son una herramienta esencial en la construcción de un futuro más saludable. A
través de la inmunización, es posible evitar enfermedades graves que afectan a las
mujeres durante el embarazo o a los recién nacidos, mejorando su calidad de vida y
reduciendo la mortalidad.
“El compromiso con la salud materna y neonatal no puede ser aislado ni temporal.
Requiere una acción sostenida, uniendo esfuerzos de la sociedad, gobiernos,
organizaciones y sector privado para garantizar que todas las mujeres y recién nacidos
tengan un comienzo saludable y un futuro esperanzador”, concluye Uribe.
Esta fecha es una oportunidad para fortalecer el compromiso global de mejorar las
condiciones de salud materna y neonatal a través de la prevención, el acceso a la
salud y la protección mediante vacunas.
Fuente: Extend.