En el marco de la discusión del presupuesto 2024 en el Congreso, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia reiteró la importancia de invertir de manera adecuada y efectiva en la niñez y adolescencia, especialmente en los primeros años vida que son claves para alcanzar al máximo sus potencialidades y promover el desarrollo de los países. Según diversos estudios, la inversión que se realiza durante este periodo tiene los mayores rendimientos, y producen beneficios de mediano y largo plazo tanto en igualdad como en productividad: reducción en los costos de la educación compensatoria, salud y gastos penales. Se calcula que por cada dólar invertido se recuperan siete dólares.
UNICEF explicó que los desafíos del país, en materia de inversión en primera infancia, están en tres ámbitos: educación parvularia, cuidado parental postnatal, y el fortalecimiento de un sistema protección social con especial énfasis en las familias con niños y niñas.
Según el organismo internacional, en el caso de la educación parvularia es necesario aumentar la cobertura, calidad y la atención a la diversidad, para responder de mejor manera a las diferentes necesidades de este grupo de la población. Según los reportes de la OCDE, en el caso de niños y niñas de 3 años, la cobertura de educación parvularia en Chile en 2012 fue de 51%; mientras que el promedio de los países de la OCDE es del 73%. Adicionalmente, el gasto por párvulo en Chile en 2019 fue de US $8.026, cifra inferior al promedio de la OCDE que fue de US $10.724. “La educación preescolar de calidad tiene un impacto muy positivo, con efectos duraderos en la vida de los niños y niñas. Por ello es fundamental que todos y todas tengan acceso a ella, y que los establecimientos cuenten con herramientas adecuadas para responder a las necesidades específicas de todos los niños y niñas”, explicó Glayson dos Santos, Representante Adjunto de UNICEF.
UNICEF agregó que es necesario que el país también debe avanzar en un permiso postnatal que incorpore a madres y padres que tienen empleos informales y/o trabajo no remunerado. “El foco de esta política pública deben ser que todos los niños y niñas tengan garantizado su derecho a recibir el cuidado de sus madres y padres en esta etapa tan relevante de la vida”, destacó el Representante Adjunto de UNICEF. En los últimos años, los países de altos ingresos han incrementado la inversión en políticas de cuidado infantil y licencia parental, promoviendo una distribución más equitativa por edad. Chile es parte de este grupo de países y está avanzando en la extensión de la licencia parental, pero aún se encuentra muy distante del gasto y cobertura del resto de los países de la OCDE.
Finalmente, el organismo internacional recordó que la Ley de Garantías, promulgada en marzo de 2022, establece el marco normativo para avanzar en la construcción de un Piso de Protección Social sensible a los Derechos de la Niñez. En ese contexto, enfatizó la importancia de asegurar la debida implementación de este piso en los hogares con niños y niñas, garantizando condiciones mínimas que permitan tener un nivel de vida adecuado, como lo establece el artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
En 2022, la inversión del gobierno central en niñez y adolescencia representó un 4,4% del PIB y un 17,8% del gasto público.
Fuente: Unicef.