El rector de la casa de estudios centralina, el ex ministro Santiago González Larraín, discrepa con el criterio para entregar el beneficio a las institucionales privadas y acusa de discriminatoria a la medida.
Un mínimo de cuatro años de acreditación institucional, participación democrática al interior de la institución y no tener lucro, son los requisitos para que las universidades privadas ingresen a la gratuidad anunciada por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Esto dejaría fuera del beneficio a muchos alumnos vulnerables de varias universidades del país, entre ellas la Universidad Central de Chile que cuenta con cerca de un 60% de sus 14 mil estudiantes pertenecen a los tres primeros quintiles más pobres.
“Nosotros somos los que hacemos el esfuerzo para educar a los alumnos vulnerables de este país. No es bueno dividir a las universidades privadas entre las que tienen más o menos años de acreditación, el objetivo de la acreditación es certificar que se tengan los elementos para entregar calidad de educación y el número sólo indica cuando se revisará nuevamente”, aseguró el rector Santiago González Larraín, quien a pesar de valorar la inclusión de universidades privadas a la gratuidad, cuestionó las condiciones para acceder a ella.
Además, el ex ministro de gobierno acusó a la medida como discriminatoria. “No se ocupa el criterio de acreditación de carreras, donde la Universidad Central tiene el 60% de sus carreras acreditadas, lo que es superior a muchas universidades del CRUCH que si accederán a la gratuidad, incluso, sin tener los 4 años de acreditación institucional que se nos exige a nosotros y eso no lo vamos a permitir”.
Para finalizar, González hace un llamado a las autoridades de gobierno y a los parlamentarios a revisar los requisitos y pensar en enfocar la gratuidad a los estudiantes que realmente lo necesitan y no a las instituciones.
Fuente: Comunicaciones Universidad Central.