Produce queso de cabra e, incluso, innovó con el de oveja.
Arboleda Grande, comuna de Salamanca. Tal como ocurre en muchas zonas de la región de Coquimbo la escasez hídrica marca el día a día.
Es ahí donde en pleno secano de la provincia de Choapa la productora caprina y usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Minta Flores, efectúa su labor. Según sus cálculos “por acá llueve muy poco desde hace diez años o incluso más”. Sin embargo, dice que eso no ha sido impedimento para avanzar productivamente.
Durante un recorrido por su predio va mostrando lo que ha conseguido con su esfuerzo, sumado al apoyo de su familia y de INDAP, a la vez que va contando lo mucho que le gusta su trabajo, por qué optó por él y lo que más la motiva a seguir emprendiendo.
A medida que se avanza por el lugar se aprecian distintas infraestructuras, las que albergan principalmente cabras y en menor medida ovejas, además de aves de corral como gallinas, gansos, gallinetas, pavos reales y una pareja de emú.
“Todo esto me fascina”, expresa con convicción cuando se le consulta sobre qué significa para ella la producción caprina. Por mucho tiempo trabajó de cajera en restoranes, mientras que actualmente se dedica a darle alimento a su ganado, cuidarlo y producir queso que vende principalmente en el sector donde vive. “Lo mío es estar con los animales”, recalca.
- ¿Por qué se decidió a ser ganadera caprina?
“Mi papá era ganadero, de ganado menor y eso siempre me gustó. Cuando tuve la oportunidad empecé a comprar y a comprar cabras, y ahora ya tengo un poco más de 50. Esto es algo que no cambiaría, estar con mis cabras, ver cómo van creciendo los chivos y el mismo proceso de elaborar los quesos”.
Dispuesta a buscar nuevas alternativas comerciales junto al queso de cabra tradicional Minta incorporó variedades con especie, ya sea con orégano, merkén o ajo.
Posteriormente, no se quedó solo en eso e innovó con el queso de oveja. “Surgió porque las ovejas también tienen que producir (ríe), ayudar a costear su comida. La gente piensa que no es tan bueno el queso de oveja, pero es bastante rico, de hecho, a las personas que lo han probado les ha gustado bastante —explica—. Y lo mismo pasa con la leche, la gente me pregunta si tiene sabor a lana y no, no tiene ningún sabor extraño. Es casi el mismo sabor que la de cabra”.
Minta Flores participa del PADIS, programa de INDAP que, en este caso, es ejecutado en convenio con la Municipalidad de Salamanca. A través de él recibe asesoría técnica y también ha obtenido inversiones, entre ellas, una sala de ordeña, corral para el ganado y bodega de almacenaje.
“El apoyo de INDAP ha sido excelente, siempre me están apoyando y tengo una asesoría constante. Estoy muy agradecida”, puntualiza.
“Para INDAP es muy gratificante todo lo que Minta Flores desarrolla y es un ejemplo claro de que el contexto en que actualmente se desenvuelve el Mundo Rural, marcado por el cambio climático, no es impedimento para avanzar productivamente cuando hay dedicación, esfuerzo y amor por lo que se hace. Los distintos apoyos que efectuamos como institución deben ir de la mano de lo que los mismos usuarios y usuarias lleven a cabo en sus predios, tal como ella lo hace, por lo que la felicitamos y le agradecemos la confianza depositada en INDAP”, expresa la Directora Regional (S) de INDAP, Tonya Romero.
Sobre el trabajo de la usuaria de INDAP el Seremi de Agricultura, Christian Álvarez, afirma que “casos como el de Minta Flores son sinónimo de esperanza, ya que vemos en ella toda la motivación y las ganas de salir adelante, teniendo una mirada positiva de que la escasez hídrica, si bien es un tema complejo, aun así, no es impedimento para seguir emprendiendo como, por ejemplo, con la elaboración de quesos de cabra e incluso innovar con quesos de oveja. Sin duda, en este trayecto el apoyo brindado por INDAP mediante la asesoría técnica e inversiones a través del programa PADIS ha sido un factor clave”.
La salamanquina comenta que la falta de agua es una situación con la que se debe aprender a convivir. “Se gasta más, ya que hay poco pasto, entonces hay que comprar más alimento para los animales. Todo eso afecta, sobre todo al bolsillo”. Pero lejos de resignarse más bien no pierde la motivación. “Hay que salir adelante, de alguna forma. No hay que decaer; todos estamos con el mismo problema. Hay que luchar”. - Con las dificultades en las que debe hacer su trabajo, ¿cambiaría lo que hace?
“¿Sabe? A pesar de todas las dificultades que existen, no solamente la falta de lluvia, sino que muchas otras cosas que surgen, vivir aquí y dedicarse a la producción caprina es algo impagable”.
Los interesados e interesadas en comprar los productos elaborados por Minta Flores se pueden contactar con ella al teléfono celular +56 9 5692 4554.
Fuente: Indap.