- En los últimos años, el cuidado de la piel ha cobrado relevancia, destacando el papel crucial de la genética en la prevención de problemas como el envejecimiento, manchas y acné. Conocer su ADN, especialmente en verano, es fundamental debido a la exposición al sol y otros factores que pueden impactar la salud cutánea.
Enero 2024.- Según un estudio de la OMS entre 2010 y 2015, en Chile, el cáncer de piel se posicionó como el tercer tipo más común. De la misma forma, en los últimos 10 años se registró un aumento del 40% con respecto a las muertes causadas por esta enfermedad. Es por esto que la importancia de proteger la dermis se hace imprescindible, sobre todo en verano, donde los protectores solares son esenciales en las rutinas diarias, ya que aportan protección al rostro y el cuerpo minimizando los daños de los rayos UV. Pero, ¿qué rol pueden jugar los genes en la protección?
Muchas veces, el aspecto y salud de nuestra piel puede estar determinada por nuestros genes, y conocer esta información será de gran ayuda al momento de elegir los productos y tratamientos más recomendados para su cuidado. La producción de melanina, por ejemplo, está determinada por la genética e influyen en la sensibilidad a los rayos ultravioletas y el riesgo de hiperpigmentación. Los genotipos que producen menos melanina, son más propensos a las quemaduras solares.
De la misma forma, las arrugas pueden ser una característica heredada. Cuando una persona hereda ciertas mutaciones genéticas de sus ascendientes, tiene más probabilidad de desarrollarlas. Lo mismo pasa con el acné, ya que existe un gen relacionado con la inflamación de la piel. Algunas personas reciben de sus ancestros variaciones en este gen que conducen a un mayor riesgo de desarrollar el problema.
¿Sólo la genética influye en el cuidado de la piel?
Aunque el envejecimiento, el acné, las manchas, entre otras condiciones, pueden estar influenciadas por la genética, es importante resaltar que existen otros factores que también son capaces de incidir en estos aspectos, como el clima, la alimentación y el uso de medicamentos. Si bien el ADN señala una predisposición a las arrugas faciales, la exposición prolongada al sol y a los contaminantes puede intensificar su aparición, mientras que el cuidado continuo de la piel, mediante el uso de protectores solares y productos cosméticos, puede ralentizar el proceso de vejez.
Ricardo Di Lazzaro, Médico y Fundador de Genera, comenta que “comprender el ADN brinda las herramientas necesarias para cuidar la piel de manera más eficaz, permitiendo tener el control sobre el envejecimiento, el acné, las manchas, y otras afecciones, con cuidados específicos para cada persona”.
En este contexto, Genera ofrece el Test de Ancestralidad, Salud y Bienestar, que arroja información de ADN específica de cada persona. La prueba de Bienestar cuenta, entre otras cosas, con el informe Genera Skin, que entrega información específica sobre la dermis y sugerencias de cuidados. Sumado a esto, el test también cuenta con paneles relacionados a otros ítem de la salud, indicando tendencias a diversas enfermedades, cómo reacciona el organismo a diferentes medicamentos y ejercicios óptimos según el genotipo del consultante.
Fuente: e-press