Por Pedro Duarte, Vicepresidente Avigilon América Latina, una empresa de Motorola Solutions
En medio de todos los problemas sociales, económicos, urbanos y climáticos que afligen al mundo, ningún gobierno estaba preparado para, ni contemplaba en sus planes de contingencia de seguridad, el hecho de que nos enfrentaríamos a una emergencia sanitaria de la magnitud de la pandemia del COVID-19. Para América Latina, la presión de esta situación sin precedentes plantea una grave amenaza para la salud y, ciertamente, un gran desafío para las ciudades en todos los frentes. La presión de esta situación pone a prueba y expone lo mejor y lo peor de las acciones de seguridad ciudadana, el trabajo coordinado entre las instituciones gubernamentales, el sector de la salud y los servicios de emergencia, así como las operaciones de seguridad pública en el marco de los asentamientos urbanos deficientemente planificados y una región con algunas de las ciudades más pobladas pero dispares del mundo.
A medida la pandemia del COVID-19 evoluciona, los planes de respuesta de los gobiernos cambian a diario para identificar rápidamente a las personas con síntomas relacionados, ya que esto es fundamental para contar con planes de respuesta eficaces que limiten la propagación del virus y eviten que los hospitales y las instalaciones de atención médica se vean desbordados. América del Sur en particular se enfrenta a un momento crucial. Debe elegir acertadamente acciones para aplanar la curva de infección, y minimizar así no sólo la mortalidad, sino también la gran crisis económica que ya ha comenzado. Frente a esta necesidad urgente, los gobiernos y las instituciones deben aprovechar las tecnologías que mejoren sus capacidades de identificación y respuesta en momentos críticos.
Especialmente centradas en las tecnologías que permiten reconocer situaciones y personas con precisión y rapidez, las soluciones de videovigilancia se convierten en un eslabón clave para la implementación de estrategias de seguimiento, protección y prevención. Ejemplos de esto son situaciones en las que hay grandes multitudes y dificultades para el distanciamiento social, como hospitales y centros de atención médica, salas de espera, aeropuertos, departamentos de inmigración, terminales de autobuses y trenes, así como oficinas del gobierno central. Es en estos lugares donde las cámaras de videovigilancia con inteligencia artificial aumentan el conocimiento y el contexto del sitio que protegen, lo que las convierte en una herramienta que nos ayuda a responder rápidamente al identificar a las personas sospechosas de estar infectadas para separarlas de las zonas de gran afluencia de gente. De esta manera es posible limitar la propagación del virus y realizar un seguimiento oportuno, lo que se convierte en una pieza clave del rompecabezas para la contención en una situación de alto riesgo. Así, mediante el uso de evidencia registrada en video de alta calidad y herramientas como la búsqueda por apariencia y el reconocimiento facial, podemos determinar de manera eficiente todas las posibles instancias de contacto que una persona específica tuvo durante su paso por un lugar determinado. Esto, a su vez, nos permite identificar los lugares, el contacto con otros y superficies, de modo que, en base a esta evidencia registrada en video de alta calidad, podemos establecer claramente una potencial cadena de infección y tomar las acciones más efectivas orientadas a la contención.
Un aspecto no menor a tener en cuenta es que esto es posible de forma remota. La plataforma Avigilon Cloud Services (ACS) permite una experiencia de usuario moderna conectada a la nube, accesible desde cualquier navegador web o aplicación móvil. Conectar los sitios de Avigilon Control Center (ACC) a la nube simplifica enormemente el acceso y la administración de los sistemas de seguridad física para clientes con instalaciones en múltiples sitios y sistemas de seguridad distribuidos desde cualquier lugar, para obtener un control de acceso integrado como parte de una solución de extremo a extremo.
Avigilon, una empresa de Motorola Solutions, es líder mundial en soluciones de videovigilancia y, junto con Motorola, ha estado en la primera línea de la emergencia, trabajando con los gobiernos federales, del estado y locales de América Latina, para ayudar a salvar las distancias en cuanto a la disponibilidad de tecnología para las operaciones médicas y sanitarias necesarias para luchar contra la pandemia del COVID-19.