- La ansiedad y los cambios en la rutina diaria pueden tener efecto en el buen dormir de los niños y afectar su rendimiento escolar. Desde Clínica Somno entregan algunos consejos de cómo manejar la vuelta a clases, manteniendo un sueño reparador.
La pandemia ha obligado a muchas familias a adaptarse a una nueva dinámica escolar que ha generado cambios en sus hábitos diarios. Sin embargo, hace unas semanas varios colegios del país han vuelto a las jornadas presenciales, lo que obliga tanto a niños como adolescentes a volver a cambiar su rutina, considerando que parte de su implementación incluye jornadas cortas que inician más tarde y terminan más temprano. ¿Afecta esto en el sueño y en el rendimiento escolar?.
“En pandemia, tanto niños como adolescentes alteraron sus hábitos de sueño. Comenzaron a acostarse más tarde, empezaron a incluir siestas y modificaron los hábitos escolares. Estos cambios son detectados por nuestro cuerpo y la falta de higiene del sueño genera que nuestro reloj interno no logre sincronizarse adecuadamente, pudiendo perjudicar una posterior adaptación al horario de una nueva rutina y tener efectos en el rendimiento a causa de la somnolencia”, explica la doctora Romina Santibáñez, neuróloga infantil de Clínica Somno.
A esto se suma que el retorno a clases presenciales pueda generar y mostrar algunas señales de estrés y ansiedad en niños, al cambiar repentinamente los hábitos y verse obligados al uso permanente de mascarilla, estar alerta del distanciamiento social y utilizar constantemente alcohol gel. “Los cambios de rutina y la pandemia han aumentado condiciones como el insomnio y otros trastornos del sueño. Es importante que ante situaciones de estrés, la familia esté atenta a los efectos, cuiden el descanso, sean respetuosos con las rutinas de sueño y de estudio”, detalla la especialista de Clínica Somno.
Para ayudar a manejar correctamente este cambio de rutina y evitar efectos en el sueño y rendimiento diario, desde Clínica Somno, centro especialista en Medicina del Sueño, entregan los siguientes consejos:
- Higiene del sueño: Preocúpese de retomar el plan de sueño tradicional, es decir, que los niños preescolares duerman entre 8 a 12 horas y los adolescentes de 8 a 9 horas.
- Siestas:Si sus niños tienen menos de 4 años de edad y pueden dormir siestas, es ideal que sean antes de las 15.00 horas y por no más de 20 minutos. Los niños de 5 años o más no requieren de siestas y es mejor evitarlas para darle prioridad al descanso nocturno.
- Confort del dormitorio:Elimine las luces azules de las pantallas que impiden la generación de melatonina, hormona que induce al sueño. Trate de evitar la televisión, el uso de tablets y celulares desde al menos una o dos horas antes de ir a dormir.
- Hidratación:El hidratarse bien durante el día mejora el dormir, pero debe poner atención en que los niños no consuman líquidos al menos dos horas antes de ir a su habitación. Esto para que no sufran despertares nocturnos para ir al baño e interrumpan su buen descanso
- Ejercicios de relajación:En caso de que sus niños presenten problemas para dormir, ejercicios de relajación como el yoga pueden ser de gran ayuda para inducir un sueño reparador y bajar los niveles de ansiedad.
- Comida: Se aconseja que los ingredientes sean livianos y se consuman dos horas antes de ir a dormir. De esta manera, sus niños evitarán irse con el estómago pesado disminuyendo las probabilidades de despertar en la noche o tener un sueño poco reparador.
Fuente: Vital Comunicaciones